PERFILES

Lo dijo Daniel Schwerdt, reconocido músico de nuestra ciudad que dio sus primeros pasos en los escenarios cuando tan solo tenía 17 años.  Nació en Coronel Suárez, pero cuando tenía 27, la música lo trajo a la ciudad donde poco tiempo después se radicó.  Lleva más de 30 años con la música y asegura que es su máxima pasión. 

El Día del Músico se celebra cada 22 de noviembre, y es una fecha para festejar a todos aquellos que de alguna u otra forma se relacionan y conocen sobre música. La fecha conmemora la muerte de santa Cecilia personaje medio legendario, mártir del cristianismo y patrona de los músicos. Algunas fuentes mencionan que se debe a los cuadros de pintores del siglo XV el hecho de que santa Cecilia esté vinculada con la música, ya que la mostraban tocando el arpa y otros instrumentos.

En Coronel Pringles hay muchos músicos que trabajan desde hace tiempo en este ámbito, que comenzaron su carrera de jóvenes y hasta el día de hoy la música los atrapa de tal manera que no pueden bajarse del escenario. Ese es el caso de Daniel Schwerdt, quien es un reconocido acordeonista que ha integrado varios grupos y si bien no nació en la ciudad, lleva 25 años radicado en nuestro medio por lo que es un pringlense más. En una charla distendida, el músico nos brindó detalles de sus inicios en la carrera musical, recordó las bandas o grupos que integró, y todo lo bueno que le ha pasado gracias a la música.

-¿Naciste en Pringles?

Nací en Coronel Suárez, me crié en la Colonia 3. Todos mis familiares viven en la vecina localidad.

-¿En qué momento te viniste a Coronel Pringles?

Hace 25 años,  tenía 27, por temas relacionados a la música vine a Coronel Pringles y me terminé quedando. 

-¿Cómo empezó el contacto con la música?

Mi papá era músico, entonces vivía en un ambiente de música donde ensayaban, agarraba el instrumento y me gustaba, me salían algunos compases, entonces mi papá me llevó a estudiar acordeón con un profesor de Suárez, que tenía 80 años, así dí mis primeros pasos estudiando la música,  y no me fue muy difícil, a los pocos meses ya estaba tocando.

-¿Cuántos años tenías cuando empezaste a tocar frente al público?

Cumplí15 años en marzo y en abril empecé a estudiar música y a los 17  empecé a tocar en fiestas. Mi papá tenía un amigo que tocaba la batería, y un día nos invitó a tocar, ahí arranqué.  Después integré el grupo de mi papá, hicimos dos acordeones, teclado y batería.  Estuvimos tocando 4 años con ese grupo. Después hice la colimba y cuando tenía los fines de semana libre volvía siempre y tocaba. Cuando volví seguí tocando con ellos un tiempo y me vinieron a ver para formar una banda grande, de otro estilo de música,  en esa época no se tocaba tanta  cumbia, se hacían temas más de rock.  Formamos un grupo y mi papá me acompañó el primer tiempo y después se cansó de tocar, trabajábamos bien, era el grupo "Sintonía", y con ese grupo vine a parar a Pringles, y por ese motivo estoy acá hoy.

-¿Cómo llegaste a Pringles?

Íbamos a tocar a Miramar, y a Necochea al otro día, veníamos pasando por Pringles y entramos,  porque el chofer nos dijo que en Pringles se hacían muy buenos bailes. Entramos y justo había baile en el Prado, entonces hablamos con la comisión para arreglar alguna fecha, le dijimos que si querían hacer una demostración la hacíamos. Esa noche bajamos todos los equipos, tocamos,  le gustó a la gente y a los15 días empezamos a venir a Pringles, tocábamos en un club y en otro, después donde íbamos a tocar la gente nos seguía. También tocábamos en la bailanta del fogón, donde tocamos por 6 o 7 años, ahí también conocí a mi señora.

-¿Qué es lo que más te gusta de la música?

La música es algo que  no podes dejar, cuando ya pasaron tantos años como músico, no podes pasar una semana sin tocar, es lindo juntarse con otros músicos, intercambiar ideas.  Y me gusta cualquier tipo de música, porque he hecho folclore, rock, etc.  Además, la música me ha dado muchos amigos. Acá en Pringles los conozco a todos, soy amigo de todos.

-¿En este momento estás tocando solo?

Decidí tomarme un respiro, porque estuve tocando desde los 17 años hasta hace un par de años en bandas, y tengo 51 años, más de 30 años de música, todos los fines de semana estaba tocando.  Y cuando se desarmó la banda me empezaron a llamar solo, para ver si quería tocar el acordeón,  he hecho peñas, y por ahora me voy manejando así.

Estaré presentandome en el aniversario del  Club de Pesca, junto a Sebastián Prieto, tengo el equipo de sonido así que algo con la música siempre se hace.

-¿Tenés rutina de ensayo?

En este momento ensayo solo,  estoy haciendo música para gente grande, que se relaciona con los pasos dobles, rancheras, chamamé, es una variedad de ritmos muy amplia, no es toda la noche cumbia.  Cuando saco un tema nuevo lo ensayo, lo preparo, porque armo nota por nota,  toda la parte rítmica.

-¿Siempre tocaste únicamente acordeón?

Acordeón y teclado. Empecé con el acordeón, me compré un teclado y le empecé a meter con esto también. Ahora estoy haciendo toda la música sobre un teclado, cuando preparás un tema tenés que tocar la batería, el bajo, una guitarra,  y yo los hago sobre el teclado,  entonces armas una base, una pista, y después el acordeón va todo en vivo.

-¿Te quedó algo pendiente dentro de la música?

Experimenté varias cosas, ir a tocar a Buenos Aires, fuimos al sur. Anduve mucho por todos lados, salíamos todos los fines de semana, aunque no lo haya vivido en otras zonas como en Buenos Aires como muchos artistas, en una época acá se trabajó mucho.

Ahora decidí un poco descansar, porque ya tengo otra edad. Aparte trabajó en la construcción, un trabajo pesado de toda la semana y tener fines de semana libres me gusta,  aunque con la música he hecho una diferencia, tocando todos los fines de semana, me ha ayudado mucho.

-¿Te queda un sueño dentro de la música?

Tengo muchos amigos y contactos que tocan con artistas reconocidos, hubiera sido bueno por ejemplo tocar con Antonio Ríos, pero no sé si me adaptaría a un ritmo así,  como trabajan ellos tenés que dejar todo y dedicarte a la música, tal vez lo hubiera hecho en otra época, ahora ya no.  A mí siempre me gustó lo que hice acá, me sentí muy cómodo, en los grupos nunca reina la paz absoluta, pero se trabajó bien. Ahora solo no me quejo, lo disfruto a mi manera, por ahí se trabajar con Walter (Peregrina) que me hace de disc jockey en alguna fiesta.