“Comercialmente estoy viendo que esta etapa, se viene apagando de a poco
LOS GOLPES DE LA CUARENTENA
Con estas palabras, el fotógrafo local José Scazzola, se refirió a la difícil situación por la que está atravesando esta actividad, al no contar con la realización de eventos como bautismos, cumpleaños, casamientos, actos escolares, o actividades deportivas, sumado a que estuvo 40 días sin poder abrir las puertas de su local.
La cuarentena continúa generando muchos inconvenientes a diferentes comerciantes y trabajadores, que ven en riesgo sus fuentes de trabajo como nunca antes les había pasado. En Coronel Pringles, varios comerciantes debieron cerrar sus negocios y hay muchos otros que pese a la caída abrupta de las ventas, y a los grandes gastos que se le generan con el alquiler del local, impuestos y servicios, hacen todo lo posible para seguir subsistiendo. Uno de esos casos, es el de José Scazzola, un reconocido fotógrafo de nuestra ciudad, con una amplia trayectoria de más de 40 años en la actividad, quien desde hace 15 años, tiene su casa de fotografía en el radio céntrico y quien se encuentra afrontando los embates de esta cuarentena.
"El Diario de Pringles" se acercó para conocer cómo viene trabajando desde que comenzó la cuarentena y el fotógrafo señaló. "Desde que arrancó la cuarentena, estuve 40 días con el negocio cerrado, después me permitieron abrir una semana o 10 días trabajando mediante el sistema de delivery, que en mi caso sinceramente no me sirve y ahora estoy haciendo horario normal desde hace 15 días como el resto de los comercios, pero la estoy peleando porque mi rubro está bastante complicado. Según tengo entendido hasta fin de año, no se van a poder realizar eventos y justamente vivo de eso. Saco fotos en Bautismos, que también están suspendidos, en actos escolares, en fiestas de cumpleaños, casamientos, etc, y todo este tipo de eventos están suspendidos y van a ser de los últimos que se habiliten lamentablemente. A mí en este momento, me superan los gastos, es decir, no hay ingresos económicos como para equiparar los gastos que se generan de alquiler y de servicios y ya hace dos meses que venimos arrastrando con esta situación y no sé cuánto más se va a poder sostener. La gente también está mal y el que antes venía y te hacía 10 o 15 fotos de una, ahora viene con una o dos, que son las que precisa para algo en especial. Yo alquilo el local céntrico, donde tengo el laboratorio fotográfico y normalmente sin tener este problema, con el trabajo que realizaba antes de la cuarentena, iba viviendo al día y ahora es como que te encontrás con un tren de frente, que te impide seguir adelante y te superan ampliamente los gastos", explicó.
Otro de los inconvenientes que se suman al de las bajas ventas, es la ayuda del Gobierno que no llega a todos los sectores y a todos aquellos trabajadores que la solicitaron y Scazzola fue muy claro al referirse a este tema, diciendo: "La ayuda que dicen que hay por parte del gobierno, no sé dónde está, yo la solicité y no me tocó y la mayoría de los comerciantes de Pringles con los que he hablado, se encuentran igual, porque a nadie le ha llegado la misma. Con una ayuda por menos que sea, uno podría ir paliando un poco la situación, pero al no poder prácticamente trabajar durante dos meses y no contar con ningún tipo de acompañamiento, se hace casi imposible poder seguir adelante y menos en mi caso, donde es una incertidumbre total lo que puede pasar, ya que tampoco hay una fecha aproximada establecida para la vuelta a la normalidad como para tratar de aguantar y acomodarse para llegar hasta la misma. Por el momento aguantamos y veremos hasta dónde llegaré porque no me queda otra", comentó.
Para finalizar, le preguntamos al fotógrafo local, si quería transmitirles algún mensaje a aquellos colegas o comerciantes que se encuentran en una situación similar a la de él, a lo que mencionó: "Uno quiere ser optimista y transmitirles un mensaje alentador a los comerciantes, pero hay veces, donde por mas garra que le quieras poner, se te viene todo abajo. Siempre digo que la vida está compuesta de etapas y en mi caso, comercialmente estoy viendo que esta etapa se viene apagando de a poco y que se termina y no le encuentro una pronta solución. Muchos por ahí te aconsejan que cambies de rubro, pero tampoco es tan fácil, uno se ha dedicado a ésto toda una vida y la fotografía es lo que me gusta y lo que me apasiona. Obviamente, si mañana me sale algún trabajo diferente, con todo el dolor del alma, dejo la fotografía y trabajo de otra cosa, pero ya no va a ser lo mismo y sé que si cierro el local, después va a ser imposible abrirlo de nuevo, con todo lo que ello implica, así que espero realmente que esta pandemia pase lo más rápido posible y nos permita a todos recuperarnos de este duro golpe", sentenció el trabajador fotográfico.
Es una dura realidad, la que se está viviendo por estos días, donde lo que importa en primer lugar, es resguardar la salud, pero también hay que tener en cuenta la otra cara de esta pandemia, que tiene que ver con la economía, y con el futuro incierto de muchos trabajadores.