A pocos días de haber finalizado la 46° edición del Rally Bonaerense en nuestra ciudad, cuando los metales se han enfriado y la aguja del cuenta vueltas reposa en cero, ya se trabaja para la segunda. Analizando brevemente a los locales, podemos ver que Cristian Pardo concretó una muy buena carrera completa y promete más. Por su parte, Esteban Domínguez, reaparece después de 12 años inactivo y mostró contundencia, administró y ganó una gran carrera con un gran auto y un gran navegante.
El conjunto ideal, Rafael Bastard con auto nuevo, demostró rápida adaptación al medio, pero administrado con conocimiento del caso. Gabriel Prosio, haciéndose amigo del auto y espectacular como siempre, se divirtió junto a su navegante llegando al final.
Pasando a la clase A, el juvenil Juan T. Bernasconi hizo su debut muy bien con un manejo agresivo, cuando emprolije hay que tenerlo en cuenta, promete mucho.
Edgardo Manesia, dueño de un manejo rápido y muy prolijo, a su lado viajaba Carlos Llano. Héctor Zito con el presidente de la Asociación de Rally en la butaca derecha, una vez solucionado una falla estuvo a la altura de los antecedentes. El alumno de asistencia perfecta estira su récord de presentaciones en Pringles, 46 sobre 46, récord local provincial y me animo a decir nacional también, hablo de Pepe Matzkin con Ramiro Mohr a su derecha, cumpliendo con la palabra felicitaciones, por tanto.
El jovencito Nicolás Bastard, (hijo e´ tigre) demostró que no le pesó llevar al final el auto campeón de su padre, promesa de mucho.
Germán Streitenberger en clase N7 se las arregló para llegar bien colocado. Federico Graziano con un impecable Peugeot, tuvo la satisfacción de dar la vuelta al tiempo de ir conociendo el auto y todo lo concerniente al caso, llegó y bien.
El turno para un campeón, Manuel Madarro, dictando clase de manejo con variantes permanente de piso, se quedó con su clase y se anotó en la general. La juventud dijo presente los protagonistas se renuevan. Juan Manuel Piccone, debutó y cómo, llegando con un andar prolijo y efectivo a su lado viajaba el jovencito Valentino Fernández, todo a estrenar auto navegante y carrera. Gabriel Hardoy apellido identificado con el automovilismo y también (hijo e´ tigre) anduvo muy bien llegando al final.
El bueno de Eduardo Lertora, con auto nuevo y cambio de clase no sorprendió a nadie, con un manejo prolijo, medido no maltrató al auto y finalizó intacto, gran mérito de este representante que lleva mucho tiempo en actividad.
Marcos Sendra presentó un medio mecánico impecable, igual fue su carrera, impecable estuvo en el final. Mariano Sánchez (hijo de Chito) demostró saber lo que hace arriba de un auto. Los hermanos Rust, con algunos inconvenientes mecánicos, se la rebuscaron para ir aprendiendo cada vez más este oficio, desconocido para ellos.
Silvio Iphais con el clásico K demostró ser amigo de su medio mecánico y se anotó la victoria en su clase. Los chicos Damián Ugalde y Francisco Pérez ambos debutantes y manejando un poco cada uno, demostraron prolijidad en todo el recorrido, el auto terminó intacto. Pasando a la clase ZB el Tatín Strazzere demostró lo que ha aprendido en su campaña dibujando un gran triunfo. Walter Zarate con Sabrina a su derecha cortó la mala racha y llegó, manejó fuerte y agresivo sobre el 128. El resto de la ZB como Quiñones, (debut) Resler, Marín y Caputo no llegaron por problemas mecánicos. Ahora viene Coronel Suárez y será otra historia más para contar.