Multimedio Pringles dialogó con uno de los baluartes del seleccionado Pringlense de ese momento, quien recuerda esos hermosos momentos vividos para el deporte de la ciudad con quienes son hoy sus grandes amigos que le dio el deporte y la vida. 

Carlos "Tady" Sirión (Básquetbol): "¡Cómo pasa el tiempo, ya 40 años de eso! Sin dudas fue uno de los momentos más lindos de mi vida, el poder vivirlo con mis compañeros de equipo de ese momento y hoy algunos son grandes amigos de la vida. Recuerdo que jugamos el zonal ante Coronel Dorrego, Tres Arroyos y Coronel Rosales acá en el gimnasio y lo ganamos. Fue increíble ya que había mucha "Pica" en ese momento con Dorrego y Tres Arroyos fundamentalmente. Y a fines de mayo del "?81 jugamos la final del zonal y la ganamos por un punto creo, ante Coronel Rosales, sí en un partidazo. Un torneo que comenzó con un piso muy húmedo, era de granito en esa época, y luego para el partido final secó bastante más allá del gran trabajo que hacían los asistentes del momento poniéndole aserrín.  Así logramos clasificarnos para el Provincial que también se jugó en Pringles. Para nosotros era algo muy especial, la gente llenaba las canchas, trabajábamos en doble turno y recuerdo que fue toda una expectativa jugar aquí el provincial. Lo organizó la Asociación de Básquetbol de ese momento y vinieron hasta aquí equipos muy buenos como San Pedro, Junín y Chivilcoy. Debutamos ganando ante San Pedro, luego caímos con Chivilcoy por muy poco y a Junín le hicimos un gran partido. Pero más allá del resultado, era la época de cómo se vivió el básquetbol en ese momento, la gente como apoyaba y la presencia que tenía Pringles en este tipo de competencia donde realmente en la zona nos respetaban. Tuvimos como DT a Adalberto Castro y a Raúl Bermejo como Preparador Físico y un equipo de grandes "Amigos" con refuerzos de Bahía Blanca como Jorge Horvat y Horacio Menecozzi. Si bien no era el básquetbol que se juega ahora, antes era más físico y no había línea de tres puntos. Pero se dejaba el alma en la cancha. El sentido de Pertenencia era muchísimo y defendíamos de la mejor forma posible la camiseta de Pringles. Tal es así que nos vinieron a buscar de clubes de la región para jugar. Yo lo hice en Tres Arroyos y varios de mis compañeros de ese momento también jugaron para clubes de la zona. Son momentos que no te vas a olvidar nunca por lo vivido con los compañeros, por lo que significó para la ciudad es representación que nos puso de cara primero a toda la zona donde logramos un triunfo que nos puso a un pasito del provincial, y luego que Pringles viva con nosotros y esos equipos que vinieron a la clasificación al Provincial, hacía que la gente apoyara en todo sentido. Es quizás un poco lo que hoy le está haciendo falta al básquetbol local. No sé a qué se debe, quizás todos tengamos algo de culpa, pero salvo Alem, no hay incentivo en otras instituciones para desarrollar este deporte que es tan lindo. Claro, es fundamental el tema dirigencial, no hay dirigentes de basquetbol, pero creo que si hubiera una re-organización con gente de antes que estuvimos en esto y los de ahora que traen su empuje, podría hacerse algo importante y lindo como para tener, aunque sea 4 o 5 clubes con la actividad y competir a nivel local. Nosotros lo tuvimos, y vivimos cosas que mira, hoy a 40 años, todavía las siento como si hubiese sido ayer", concluyó.