“Escribir me permite abrirme paso entre algunas metáforas para destrabar mis sentimientos”
PERFILES
Lo expresó Marcela Leoz, escritora pringlense, quien siendo una niña descubrió su pasión por el mundo de la escritura. La autora del libro "El Coraje de ser Mujer" y que está a la espera de publicar un nuevo trabajo, destacó la importancia de fomentar la lectura en los niños, un compromiso que tenemos que asumir nosotros, los adultos.
El 13 de junio se conmemoró el "Día del Escritor". Se conmemora cada 13 de junio en homenaje al nacimiento de Leopoldo Lugones (1874-1938), poeta, cuentista, ensayista y novelista argentino. A la par, el 15 de este mismo mes, se celebró el "Día del Libro". Esta celebración comenzó en Argentina el 15 de junio de 1908 como "Fiesta del Libro". Ese día se entregaron los premios de un concurso literario organizado por el Consejo Nacional de Mujeres. En 1924, el Decreto Nº 1.038 del Gobierno Nacional declaró como oficial la "Fiesta del Libro".
El 11 de junio de 1941, una resolución Ministerial propuso llamar a la conmemoración "Día del Libro" para la misma fecha, expresión que se mantiene actualmente. Además, el Día Internacional del Libro es una conmemoración celebrada a nivel internacional con el objetivo de fomentar la lectura.
En ese marco, en perfiles de este domingo, entrevistamos a la escritora pringlense Marcela Leoz, quien gracias a una maestra, cuando concurría a la escuela primaria, descubrió su pasión por expresarse por escrito. En esta carrera dentro del mundo de los escritores llegó a publicar un libro, el cual lleva el título de "El Coraje de ser Mujer". Mientras tanto, está a la espera de publicar un nuevo libro. Adaptándose a los tiempos que corren, suele publicar poesías en su perfil de Facebook y allí, sus fieles lectores la elogian con comentarios motivadores.
Marcela, docente jubilada, se define como una mujer feliz, que disfruta de lo que hace, que supo readaptarse en esta pandemia y que encuentra en la escritura, un estilo de vida, apasionado, que le deja la mejor de las satisfacciones, el acompañamiento de quienes disfrutan de cada uno de sus trabajos.
¿En qué lugar naciste y en qué barrio te criaste?
-Nací el 5 de febrero de 1963 en Coronel Pringles. Crecí en el campo de mis padres, en Reserva y también viví con mis abuelos en Pontaut.
¿A qué escuelas concurriste?
-Fui a muchas escuelas. He sido bastante nómade. Así conocí a muchas personas tan valiosas.
¿En qué momento de tu vida empezaste a escribir y qué fue el disparador?
-En 7mo grado en la Escuela Nº 13 tuve de maestra a María Juana Esteves, ella fue quien despertó en mi las ganas de expresarme por escrito. Y tuve una infancia tan feliz, dónde nunca faltó la música, la alegría de una familia grande y hermosa.
¿Qué género te gusta más, siempre la poesía?
-Me gusta la poesía, porque ella trae consigo la música, la risa, aplaca la tristeza, calma la ansiedad y siempre brilla. Pero, no siempre escribo poesía. Hay otras cosas por narrar, por decir que se ajustan a otros formatos.
¿En qué momentos de tu vida te inspiras? ¿Sobre qué temas te gusta escribir?
-Cuando los sentidos desbordan ante la magnanimidad de la naturaleza, y las palabras surgen, si no las imprimes vuelan y no vuelven.
¿Qué significó en tu carrera como escritora la publicación de “El Coraje de ser Mujer”?
-Mi libro fue muy importante, porque me animé, porque pude. Y el día de su presentación, rodeada de amigos, de la familia, fue uno de esos días especiales que quedarán guardados en mi alma.
¿Tenés publicaciones pendientes?
-Cuando los tiempos se den, volveré a publicar. Ya estamos cerca.
Hoy en día habitualmente públicas poesías en tu perfil de Facebook, ¿Tenés alguna otra plataforma dónde publicas tus trabajos?
-Publico en mi página de Facebook, solamente.
¿Sentís que hoy cuesta más llegar a la gente porque se lee menos?
-La lectura requiere tiempo. En ocasiones la vida se hace muy vertiginosa. Y no nos dedicamos ese tiempo. Hay que cultivarlo. Es preciso y precioso hacerlo, enseñarles a nuestros niños a hacerlo, mostrarnos lectores ante ellos, es una misión indelegable.
La lectura es una muy buena amiga, sobre todo para impregnarnos los sentidos, para conocer, crecer y aprender. Cada paso que doy me lleva a pensar qué poco sé. Y entonces es entrar a un mundo nuevo con ojos de viajero. No hay saber acabado.
¿Cómo escritora local de qué manera afrontaste la pandemia?
-Hace casi tres años abrí una página en Facebook de juegos con frases incompletas que se llama Plenamente mujer. Allí un grupo de amigas nos encontramos y acompañamos día a día.
En mi caso, la pandemia me ha hecho encontrarme conmigo y poder convivir bien. Aprender a manejar otros tiempos reconstruyendo proyectos.
¿Qué actividad te gustaría hacer abierta a la comunidad cuando termine la pandemia?
Iniciamos con un pequeño grupo una especie de Taller Literario que ahora está en pausa. Soy una convencida que las cosas pasan cuando es el momento. Darles significado y avanzar, a veces desestructurando tus cimientos, deconstruyendo para volver a construir. La vida pone en tu vida verdaderos maestros para ello
Me gustaría compartir un libro que me está haciendo ver algunas cosas. “El elogio de la lentitud, la promesa de una vida sin prisa” de Owen Wikström.
Pasado este tiempo tan complejo, quisiera volver a esas actividades culturales que nos concentraban y nos permitían expresarnos en comunidad. Disfrutar de esos eventos tan importantes para el alma.
¿Un mensaje a los escritores locales?
-Un saludo y reconocimiento a todos los escritores de Pringles, a ustedes por brindar la oportunidad de expresarnos y a quienes se toman el tiempo para leernos.
¿Qué es lo que más te gusta de ser escritora?
-Ya llevamos tantos años conviviendo, que se ha vuelto necesaria. Escribir me permite abrirme paso entre algunas metáforas para destrabar mis sentimientos.
¿Qué mensaje le dejarías a quienes escriben y por algún motivo, no se animan a dar a conocer sus escritos?
-En mi opinión, cómo he subrayado anteriormente, todo llega a nuestras manos en el preciso momento. Por alguna vía quien no se anime podrá expresar su palabra socializándola porque seguramente considerará que es valiosa.
¿Mensaje final?
-Como corolario me gustaría poder decir que soy una afortunada. Tuve una infancia muy feliz con mucha música, risas y familia. Mi adolescencia con muchos amigos que aún conservo. Mis hijos, nueras y nietos lo que me llena de vida. No hay mayor riqueza que la que poseemos en el alma. Y yo soy rica.