Nos llena el alma ver a los chicos que se van felices con sus cortes
Lo manifestó Fabiana Avila que junto a su sobrina Lucia, corta el cabello de manera gratuita en el Ropero Comunitario "Puente de Esperanza" que funciona en el Barrio Roca. "Hay familias que apenas tienen un plato de comida en la mesa y un corte de pelo no lo pueden pagar", aseguró y remarcó que para ella, llevar adelante esta tarea, "es una satisfacción personal".
Esta semana, precisamente el miércoles 25 de agosto se celebró de manera mundial el Día del Peluquero en conmemoración al Rey Luis IX, quien fue una figura simbólica para su época al designar a su peluquero como "hombre libre" y al elevar, de esta manera, su jerarquía social.
En Argentina, el peluquero y director de teatro, Domingo Guillén, organizó el festejo en el teatro Coliseo al que fue una gran cantidad de profesionales en 1877. Dicha organización incentivó a que se creara la Sociedad de Barberos y Peluqueros, más precisamente desde la ciudad bonaerense de Pergamino. En este sentido, el tiempo llevó a que en 1940 se designara de forma oficial al 25 de agosto como el Día del Peluquero durante el Congreso Nacional de Peluqueros, el cual fue convocado por la ex Federación Argentina.
En nuestra ciudad hay muchos peluqueros y peluqueras que ejercen con orgullo este oficio. Algunos cuentan con sus propias peluquerías, otros atienden a sus clientes en su domicilio o los visitan en sus hogares y hay una peluquera que desarrolla una noble acción en el Ropero Comunitario "Puente de Esperanza"- que depende de la Iglesia del Puente- realizando cortes de cabello gratuitos, pensando en esas familias de escasos recursos a quienes a veces les resulta prácticamente imposible pagar.
Hablamos de Fabiana Avila que junto a su sobrina, trabaja de manera solidaria en el barrio Roca, no solo brindando ropa, calzado y confeccionando mantas de abrigos, para familias carenciadas, sino completando este ciclo con el corte de cabello gratuito. Además, ya en dos ocasiones han organizado la propuesta "Peluqueros en Acción" abriendo las puertas a la comunidad para quien desee cortarse el cabello o realizarse cualquier otro tipo de mejora capilar.
En el Ropero Comunitario- ubicado en Francia 2855- el grupo de mujeres solidarias además de estar integrado por Fabiana, se completa con: Soledad Morales, Lucia Avalos, Alejandra Cuevas y Gabriela Ávila.
¿Cómo surge la idea de cortar el cabello gratis en el Ropero Comunitario?
-Arrancamos un 16 de marzo, hace más de dos años atrás, con la idea del Roperito y de ayudar a algunas familias, era el momento en que empezaban las clases y veíamos que los chicos necesitaban ropa. Además, como yo sabía un poco de corte de cabello, había estudiado con Mario Machado, empezamos con peluquería. Después se sumó Lucia Avalo, mi sobrina, y entre las dos ayudamos a la gente. Las dos somos peluqueras.
¿En el ropero comunitario cuántas veces a la semana se realiza esta actividad?
-Atendemos los sábados de 9 a 12 hs, y los miércoles y jueves de 15.30 a 17.00 hs, más que nada por si alguien quiere llevar alguna donación, ya que en ese horario la gente sale de la escuela y tiene tiempo de pasar.
¿Hay mucha demanda en el ropero comunitario?
-La gente se suma y por ahí hace algunos pedidos. Nos suelen encargar y cuando llega alguna donación, nosotras la apartamos porque ya están destinadas. Pero, en este momento no hay mucha gente que esté donando, es muy poca. He visto que la gente saca a fuera y tira a la basura, en vez de donar. Y nosotros no tenemos movilidad, no tenemos horario disponible para retirar donaciones, se complica un poco.
¿Qué es lo que más piden en el ropero comunitario?
- Nos piden zapatillas, ropa de cama, abrigos y pantalones de jogging para que los chicos asistan a la escuela.
Las jornadas de "Peluqueros en Acción" fueron positivas. ¿Habrá otras ediciones?
-El año pasado se llevaron a cabo jornadas y surgió porque vimos una foto de una Iglesia de Bahía Blanca en la que había peluqueros realizando esta tarea. Nos gustó la propuesta así que decidimos organizarla en la ciudad. Lo organizamos dos veces, una en general, que se sumaron otros peluqueros que no son de la Iglesia y la otra, quisimos que sea, sólo con la gente que concurría a la Iglesia del Puente.
Me han dicho que, si organizamos de vuelta, hay gente que se va a sumar, así que ya vamos organizar otra edición de "Peluqueros en Acción".
¿Qué es lo más te gusta de tu oficio?
-Toda la vida me gustó la peluquería. Con Mario Machado hice cortes, y de ahí fui aprendiendo un poco más, tinturas y otras opciones. Estuve cocinando para Mario, cuando funcionaba el merendero "Acuarelados" en el Roca, después se cerró y decidimos abrir el roperito comunitario. Nosotros, siempre contamos con la colaboración de nuestra Iglesia, de los Pastores Elba y Francisco Dibello.
¿Trabajás de manera particular como peluquera?
-Sí, trabajo particular, pero yendo a domicilio o atendiendo en mi casa, y Lucia, mi sobrina, también.
¿Qué te gustaría en un futuro que se pueda lograr con el ropero comunitario?
-Muchas cosas siempre faltan. Me gustaría una sede porque donde estamos es prestado. Después, otro cambio, es que tenemos la ropa en mesas y necesitamos estanterías.
¿Cuánto hace que están trabajando con esta iniciativa del corte de cabello gratis?
-Hace más de 2 años que estamos trabajando en el ropero comunitario y como justo sé cortar el cabello, le anexamos eso también, para ayudar a la gente. Hay familias que apenas tienen un plato de comida en la mesa y un corte de pelo no lo pueden pagar. Hay muchos chicos o sus padres que se cortaban el cabello solos, para ahorrar un poquito, así que por eso nos decidimos a ayudar. Nosotros tenemos gasto de tijera nada más.
¿Incorporan otras opciones además de corte de cabello tradicional?
-Sí, hay gente que se lleva la tintura, porque hay gente que no lo puede hacer sola, entonces nos lleva los productos y nosotras los ayudamos. También hacemos algún bótox capilar.
¿Qué sentís al realizar esta acción solidaria?
-Es una satisfacción personal, es una ayuda. Es una acción que nos llena el alma, ver a los chicos que se van felices con sus cortes, piden sus detalles y todo, es muy lindo.