“En el Concejo Deliberante fueron 4 años de aprendizaje
Lo expresó Silvana Carnevali, que en diciembre del 2021 culminó su mandato en el Legislativo. Aseguró que está dispuesta a seguir trabajando en un proyecto político de cara al 2023, mientras tanto se encuentra abocada en su nuevo rol de Inspectora de nivel inicial, desafío que asumió luego de trabajar durante mucho tiempo en jardines de infantes, cerrando una experiencia maravillosa en la comunidad educativa del Jardín de Infantes Nº 904, de la que guarda los mejores recuerdos.
En diciembre del 2021 se renovaron las bancas en el Concejo Deliberante. Luego de cuatro años de mandato, Silvana Carnevali, terminó su mandato en el legislativo, integrando el bloque del "Frente de Todos". No había sido un año fácil para este espacio político, ya que una de las listas no fue aprobada y no pudo competir en las elecciones, precisamente Carnevali integraba esa nómina, como segunda candidata, buscando renovar su banca.
Desde chica, junto a su papá, acudía al comité del PJ, luego formó parte de la Juventud Peronista, se alejó un tiempo, hasta que hace unos años regresó para acompañar en la lista que encabezó Silvio Romano como candidato a intendente, aunque a Silvana le tocó un rol secundario. Después, en el 2017, accedió a una banca en el Concejo, mientras seguía vinculada al ámbito de la docencia, siendo directora del jardín de infantes del barrio Roca.
En Perfiles de este domingo, Silvana Carnevali hace un repaso por su trayectoria docente y su militancia política, y deja en claro sus intenciones de seguir trabajando para un proyecto de cara a las elecciones del 2023.
¿Dónde naciste y en que barrio te criaste?
-Nací en Coronel Pringles en 1972, este año cumplo 50, me crié en el barrio del Sanatorio, mi casa estaba en la esquina de calles Suárez y Alvear. Fui al Colegio Sagrado Corazón, mis padres me mandaban todos los días en el colectivo de Agriello.
¿Cómo descubriste tu vocación por la docencia?
-Mi vocación era otra, siempre soñé con ser Farmacéutica, pero tuve una infancia complicada, somos cinco hermanos, y en ese momento mi papá no tenía trabajo estable, así que nunca hubo opción de irme a estudiar, y buscando entre las opciones que tenía en Coronel Pringles, elegí estudiar maestra jardinera. Desde el primer momento que empecé la carrera vi que era algo que me gustaba y era una linda oportunidad, y más cuando fui avanzando y pude entrar en los jardines y estar en contacto con los niños, y si hoy me preguntas, la carrera que elegiría te diría: maestra jardinera.
¿Cómo se fueron dando los primeros pasos en la docencia?
-En mi vida, nada ha sido sencillo. Desde el momento que me recibí, tuve trabajo enseguida, pero siempre en el campo, no en Pringles. Soy aguerrida, luchadora, y cuando tuve la oportunidad de agarrar trabajo en el campo, me fui a trabajar un año a Lartigau, después estuve 4 años en paraje «El Gavilán», donde hice mejores amigos y mi hija Antonella fue mi compañera en el primer tiempo, nos fuimos las dos solas con todo lo que implicaba eso. El Gavilán es una comunidad maravillosa, fue una muy linda experiencia.
Luego me vine a Coronel Pringles, con una titularización en mano, porque en ese momento no se podía titularizar en los jardines rurales, así que ingresé en el Jardín 902 donde estuve casi 15 años trabajando, fue una linda experiencia porque es un jardín muy grande.
¿Después llegó el tiempo de dirigir un establecimiento educativo?
-En el 2011 empecé a rendir con la idea de hacer carrera en la docencia, y en el 2013 tuve la oportunidad de acceder al cargo directivo del Jardín Nº 904, es el lugar más feliz donde pase los últimos años, una comunidad maravillosa, mis compañeras también. Lo que pudimos hacer juntos con la Escuela Nº 6, con el Club Roca con Amores (Juan Carlos), todavía sigo en contacto con muchas de las familias. Fue una maravillosa experiencia, es un jardín chico y lo que se logra también es distinto. Compartí 19 años con ellos, los tengo en lo más profundo de mi corazón, pero uno elige hacer carrera. Me gusta encarar desafíos y tuve la posibilidad el año pasado en pandemia y trabajando desde casa, pude encontrar un espacio para estudiar, porque para acceder a un cargo de inspectora hay que estudiar mucho, inclusive había rendido en otras oportunidades y me había ido muy mal. En esta ocasión, le dediqué más tiempo al estudio, y desde el 16 de septiembre estoy desempeñándome como inspectora del nivel inicial en Coronel Pringles, tengo a mi cargo algunos jardines de Coronel Pringles y de Indio Rico, y todos los jardines rurales, lo que también tiene una cuota sentimental, es volver a mis inicios, así que me encanta recorrerlos, si bien aún no llegue a todos. Poder volver a un jardín rural y respirar la paz que hay, es maravilloso. Siempre con objetivos claros, las cosas se logran y se pueden concretar.
¿De qué manera se da la posibilidad de intervenir en política?
-Mi papá era militante activo, siempre me llevaba al comité, después durante mucho tiempo milité en la juventud peronista, luego tal vez no nos sentimos incluidos o representados por lo dirigentes de algún momento e hice un paso al costado.
En 2015, hicimos la campaña para candidato a Intendente a Silvio Romano. Integré la lista como suplente. En el 2017 recibí la oferta para ser segunda candidata y claramente acepté enseguida, me encanta encarar.
Luego de cuatro años en el Concejo Deliberante, hago un balance y claramente no soy la misma del 2017, cuando ingresé. Aprendí un montón, hubo sinsabores por la misma constitución del legislativo, porque la mayoría de las veces, nos mandaban los expedientes al archivo, pero como experiencia me encantó estar dentro del Concejo Deliberante, compartir ideas con mis compañeros, discutir con los que no son de mi espacio, llegar a acuerdos o no, pero saber que se cierra el recinto y uno sigue siendo ciudadano de Coronel Pringles, y te cruzás en un negocio del centro, caminás junto a la gente que a veces opina distinto, pero es aceptable. Fueron 4 años de mucho aprendizaje y me quedó ese sabor amargo de poder seguir un tiempo más, porque está en mi esencia pensar en el otro. Sabrá Dios si en algún momento puedo volver, pero ahora no tuve la oportunidad, no creo que deba seguir enojada por esas cuestiones, creo que lo que nos pasó nos da más fuerzas para incentivar a nuestro grupo a volver a postularnos y pensar en un proyecto para el 2023 y de cara al Partido Justicialista, queremos tener la oportunidad de integrar una lista, así que en eso estamos trabajando.
¿La idea es seguir involucrada en la política?
-Siempre es bueno involucrarse, esa gente que dice que uno se mete en política por el sueldo, no es así. Ingresé a la política por pasión y porque me gusta hacer cosas por el otro. Siempre llevo el eslogan de que la Patria es el otro y estoy convencida de eso, siempre pensar en que hay alguien que no la está pasando bien, por eso quiero seguir trabajando.
Aquel que critica no está bueno, hay que involucrarse para ayudar y yo lo encontré en la política, en mi debilidad por pensar en el que menos tiene. Lo viví con los chicos que llegaban al jardín engarrotados de frio, sabíamos que esas 4 horas eran el mejor lugar para que pudieran estar calentitos, alimentados, contenidos, de ese lado uno empieza a conocer las realidades. Hablo del barrio Roca porque es donde más tiempo estuve. Yo quiero seguir trabajando para el otro.
Uno tiene que entrar al Concejo Deliberante para darse cuenta que hay veces que hay que oponerse y otras ocasiones en que no, hay consensos, cosas que se pueden llegar a concretar. Nosotros, trabajamos muy bien con el Ejecutivo, con Lisandro (Matzkin) y no por ser de otro partido político, no podemos decirlo, se trabajó de manera conjunta, siempre con Jorge Ruesga a la cabeza, ya que él tiene la posibilidad de llegada a Nación, por eso siempre estaré agradecida.
¿Qué mensaje le dejarías a la comunidad, respecto a la importancia de intervenir en política?
-Uno se debe involucrar, más allá del lugar que uno pueda tener, está bueno trabajar en política, integrar un club, formar una ONG porque desde algún lugar de la ciudad uno puede ayudar y pensar en el otro. Los clubes sobre todo, siempre necesitan, las cooperadoras de las escuelas, tienen que buscar el lugar desde donde puedan, se que es difícil, porque resignás un montón de cosas.
Si uno lo hace con pasión y pensando en el otro, siempre encuentra el espacio para ayudar, no castiguen al que se involucra en política porque está trabajando por un bien colectivo.
¿Qué análisis realizas del resultado obtenido por el Frente de Todos en las elecciones generales?
-En esta última elección tocamos fondo feo, nunca pasó por años, sufrir una derrota tan grande. Obviamente nos vamos a hacer cargo todos de lo que pasó, es un aprendizaje y tenemos que evaluar para que no nos vuelva a pasar, así que a mis compañeros del Partido Justicialista, esta gran derrota nos sirvió para tomar impulso, salir lo mejor posible y airosos para la próxima elección, es como una inyección de energía.
A lo largo de la vida nos tocan cosas lindas y feas, pero uno no puede alojarse en las cosas feas y abandonarse, esas cosas nos deben dar fuerza para seguir luchando por nuestras familias, hijos, padres, y por toda la gente que nos necesitan.
¿Más allá de la docencia y la política, encontraste en el deporte, tu otra pasión?
-Toda la vida hice deporte, jugué por años al vóley, después elegí el running y la verdad es como una descarga que uno realiza en medio de tanto trabajo, a uno le permite despejarse y compartir con amigos que uno encuentra, ayuda a sobrellevar el día duro que uno ha tenido, también es algo que recomiendo. Hace poco volví a la actividad, tuve una operación y ahora voy regresando de a poco. Hay que celebrar la salud y la vida, estamos en carrera.