Mirta Susana Lezcano  nació en  Coronel Pringles el 7 noviembre de 1956 en el hospital Municipal Manuel B. Cabrera, sin saber que años más tarde, ese iba a convertirse en su segundo hogar y en el lugar,  donde iba a trabajar durante gran parte de su vida, haciendo lo que más le gusta, que es dedicarse a la enfermería.  Ingresó allá por el año 1989 como mucama, función que desempeñó durante 3 años y luego hizo el curso de enfermería y trabajó en cuidados intermedios durante 23, para culminar en los últimos 7 años laborales en el sector de odontología hasta que se jubiló el pasado 31 de enero.  Es así que en la entrevista de "Perfiles" de "El Diario de Pringles" de este domingo conoceremos cómo fueron los inicios de  Mirta Susana en el Hospital Municipal, cuáles fueron los cambios que se realizaron en el nosocomio desde aquellos primeros años a la actualidad, cómo fue trabajar durante la pandemia y qué fue lo que más le gustó de esta actividad. 

-¿A qué escuela asistió?
 Fui a la Escuela N° 1 "Domingo Faustino Sarmiento", y la secundaria no la pude terminar. 

-¿De qué trabajó a lo largo de su vida?
Toda mi vida trabajé en el Hospital Municipal, ya que entré en el año 1989 y me jubilé hace menos de un mes durante el 2022. 

-¿Cómo fue que logró ingresar a trabajar en el nosocomio local?

Entré a trabajar a lo que  antiguamente era la guardia vieja y sala de hombres, en el turno mañana. Allí se internaba a la gente ambulatoria, y más atrás estaban los que vivían ahí, que no tenían familia. 

-¿No funcionaba  el hogar "El Remanso" en ese entonces? 
Cuando se cerró la sala  de hombres,  prácticamente pasaron todos al hogar, pero ya estaba. 

-Cuando ingresó a trabajar  ¿Qué tareas realizaba?

Empecé  trabajando como mucama durante tres años. Después se abrió un curso de enfermería, era de los primeros que hacían y no lo dudé y lo hice, ya que se dictaba en las mismas instalaciones del Hospital.  Después me recibí y empecé trabajando de enfermera, pero en pensión. Las piezas eran pagas en ese tiempo, después ya se transformó en cuidado intermedios. Estuve 23 años ahí, y después  hice 7 en odontología.  Cuando me operaron de columna pedí el traslado porque justo se había jubilado una compañera. 

-¿Cuál fue la diferencia de trabajar en odontología?
Nada que ver a enfermería,  me costó adaptarme, porque lo mío siempre fue enfermería.  Cuando entré la Dra. Roig era la jefa, estaba  Ricardo Bayugar, Verónica Rodríguez, Valeria Krause. Después arrancó la Dra. Natalia Doorish, que es especialista. 

-Cuando se jubiló, le agradeció mucho a Bayugar, ¿Por qué fue? 
Sí, porque es una  muy buena persona,  y como jefe fue igual.  También todas las odontólogas, Valeria, Verónica, Natalia, fueron muy buenas conmigo. 

-¿Cuántos años estuvo en total trabajando en el hospital?

Hubiera hecho 33 este  año, pero yo  me jubilé, ya que me quería retirar. La edad la tengo, ya que tengo 65 años y los años de servicio también. 

-¿Vio cambiar mucho el hospital en estos años?
Sí por supuesto, nada que ver a lo que era  antes. Con las trabajadoras y enfermeras "viejas", que le decíamos nosotras, había mucho compañerismo, hoy  hay chicas muy jovencitas, y más personal, antes éramos menos y había más compañerismo.  Las instalaciones  también cambiaron mucho, se ha ampliado un montón el hospital a lo que era cuando yo comencé a trabajar.  

-¿Los últimos años estuvo en odontología?

Sí, ahí trabajé durante los últimos 7 años. 

-Desde que tomó la decisión de jubilarse hasta que lo hizo, ¿Pasó  mucho tiempo? 

Fue rápido, porque en diciembre  me decidí, y me dijeron si quería trabajar las vacaciones de enero y después me retiraba, así que trabajé todo enero hasta el 31, y ese fue mi último día de trabajo.

-¿Siempre le tocó de mañana trabajar?

Últimamente  con los odontólogos,  siempre trabajé de mañana,  pero antes eran turnos rotativos. A veces nos tocaba una semana entera de noche,  por ahí salimos a las 10 de la noche, entrabamos a las 10 am, salíamos a las 6, ese día teníamos franco y después al otro día,  arrancábamos otra vez, era cansador, porque nunca te acostumbrabas por el tema del sueño y del descanso.  Dios quiera que se  cumplan las 6 horas de trabajo que están pidiendo para el personal de la salud. El sector de más trabajo es cuidados intermedios,  porque continuamente se internan y entran todas las patologías. El que pasa a terapia,  ya va con el tratamiento, el suero, todo listo. 

-¿Cómo fue trabajar durante la pandemia?

Sólo un mes no trabajé, después me llamaron. Cubrí curaciones, que eran de la guardia, pusieron un consultorio para hacer curaciones, sacar puntos, estuve un mes y después volví a odontología. 

Cada paciente  que se iba,  teníamos que desinfectar camilla,  cambiarnos los  guantes continuamente, hacer la antisepsia al paciente antes de que entre, eso fue muy cansador. Creo que nos cansó a todos.

Cuando salió la gripe A, fue tremendo trabajar, y creíamos que lo habíamos dejado en el olvido, que no iba a pasar nunca más,  y vino el Coronavirus,  que fue tremendo. 

-¿Qué es lo que más le gustó del trabajo?

Mi corazón  siempre estuvo con la  enfermería,  hasta el día que me muera la voy amar, fue lo que más quise ser, y lo logré. Mi mamá siempre decía que quería que una de sus hijas fuera enfermera, y yo ni en sueños lo pensé,  pero entré a trabajar al hospital, se me dio y me gustó. 

-¿De terapia y odontología,  que le gustó más? 
A odontología lo quise muchísimo, hasta el último día que trabajé, hacía todo con mucho cariño, las compañeras eran muy buenas. 

-Ahora que se jubiló  ¿Qué hace en el tiempo libre?
Me dedico un poco más a mi familia, tengo tres  hijos, Karina la mayor de 47 años, Luis de 42 y Florencia de 31 años, que cuando trabajaba en el hospital la tuve que dejar con dos meses y la cuidaba mi hija la mayor.  Nunca pude estar en un cumpleaños, ni el primer día de la escuela, en ese tiempo,  no se podían pedir el día para esas cuestiones como ahora.  Ahora estoy disfrutando de mi familia, y de mis nietos que tengo 7.  Después está mi marido que es mi compañero de hace 48 años y que me llevó a trabajar durante todos los días durante 32 años.

-¿A la mañana aprovecha a dormir un poco más?
No, soy de levantarme tipo 8, porque tengo un hogar de abuelos. 

-¿Cómo reparte el día entre ellos?
A la mañana voy,  y a la tarde por ahí estoy hasta las 21 o 22 hs. Hace 25 años que tengo el hogar, en calle Rivadavia llegando a Avenida 25 de Mayo.  Antes me ayudaba Karina mi hija y  ahora tengo una empleada. 

-¿Qué mensaje le daría a aquella persona que tiene ganas de ser enfermera y no se anima?
Primero le tiene que gustar enfermería, si no le gusta, que se dedique a otra cosa, porque muchos lo hacen porque no hay trabajo, pero es una vocación, la tiene  que llevar en el corazón, porque tiene que estar 8 horas con el paciente,  y con la familia. Si tiene vocación de enfermería,  es un trabajo hermoso, yo por lo menos, lo hice así. 

-¿Le hicieron despedida?
Al otro día que me jubilé me hicieron una despedida. Le agradezco a Jaqueline mi compañera, me dijeron que  iban a hacer una nota, me llevaron engañada,  y me hicieron una despedida sorpresa.