“Hay que estar mentalmente fuerte para afrontar lo que pueda venir”
CORONAVIRUS
Éstas fueron las palabras de Federico Juan Cruz Santana, un pringlense que se encuentra desde el comienzo de la cuarentena en una isla ubicada en el sur de Brasil, uno de los países más complicados por la pandemia del COVID-19. Contó cómo sobrellevan estos momentos, cuáles son las medidas de prevención que se han tomado en este lugar y cuál es su situación personal.
Brasil con 58.314 decesos y 1.368.195 de personas contagiadas de COVID-19, es uno de los países más complicados por el virus detrás de Estados Unidos. Allí se encuentra un pringlense, Federico Santana, quien se halla en una isla que se llama Isla de Mel, la cual está ubicada al sur de Brasil, en el estado de Paraná, a unas dos horas de Curitiba. Es por ello que "El Diario de Pringles" dialogó con el pringlense para conocer cuál es la situación que está atravesando durante esta cuarentena por coronavirus, teniendo en cuenta que Brasil es el país americano que hasta el momento registra más decesos por Covid-19, detrás de Estados Unidos. "Acá está todo tranquilo, gracias a Dios no hay casos, la isla está cerrada para el turismo desde marzo y el que sale, no puede regresar. Está cerrado para el turismo, la gente que vive acá pude cruzar, pero tiene que demostrar que es residente. Yo llegué a la isla justo para carnaval, a mediados de febrero y todavía no salí. Solo crucé un par de veces para recibir un material de construcción que me entregaron del otro lado en la playa. La gente se cuida con máscaras y alcohol. Viven unas 600 personas y el cuidado depende más que nada de cada uno", explicó.
Es así que le consultamos a Federico, o más conocido como "Toro", por sus allegados y amigos, cómo subsisten los habitantes de la isla, ya que la mayoría vive del turismo y si hay abastecimiento de los comercios, a lo que indicó. "Hay tres supermercados y también el gobierno está dando unas cestas básicas a las familias, las cuales tienen por ejemplo arroz, harina, café y azúcar, entre otros productos y como no hay turismo, en mi caso que siempre vendo diferentes artesanías que hago, estoy haciendo changas de construcción, ya que la gente está aprovechando este parate para arreglar las posadas y comercios. Divido el tiempo dando largas caminadas por las solitarias playas, yendo a pescar, ya que actualmente es la temporada de la taina, un pez que llega a las playas para esta época y lo pescan artesanalmente con redes y genera un gran sustento para la isla. La temperatura diaria, oscila entre los 17º C y 30º C", expresó.
Para finalizar y ante la pregunta de si va a permanecer en la isla o si piensa continuar con su viaje, que ha iniciado hace un par de años por Sudamérica y en especial por Brasil, Santana aseguró que hasta que no pase la pandemia, no piensa moverse de la isla. "Voy a seguir en la isla hasta que se termine la cuarentena y cuando pase todo ésto, voy a subir para San Pablo y Río de Janeiro. Dos o tres veces por semana me comunico con mi familia, que se encuentra en Coronel Pringles y voy rotando, ya que son muchos los integrantes de la misma. Hoy (por ayer) recién volvió internet, ya que el sábado hubo un temporal y se cortó la luz y el servicio de internet en toda la isla. Miedo de la situación que se está viviendo no tengo, soy consciente del peligro que representa este virus, pero para eso hay que cuidarse, comer bien, hacer ejercicio y estar mentalmente fuerte para afrontar lo que pueda venir", concluyó el pringlense.
De esta forma, conocimos una historia más de un pringlense en el exterior y en este caso de uno que se encuentra residiendo en uno de los países más complicados de Sudamérica.