Se trata de las que se encuentran comprendidas,  entre las calles 15, 17, 58 y 59, donde las mismas muestran daños estructurales, paredes caídas y diferentes faltantes de materiales, más allá de una clara situación de abandono. 

Ayer en la edición impresa de "El Diario de Pringles" conocimos cuales son los valores que se están manejando en el mercado inmobiliario en nuestra ciudad, y los precios que implican adquirir un terreno o una vivienda hoy en día. En relación con ello, también dialogamos con un martillero local, sobre la gran demanda que hay de casas en alquiler, mientras que la oferta es casi escaza, ya que son muchas las familias que están necesitando de un hogar.  Si bien en los últimos años se han entregado en el partido de Coronel Pringles poco más de un centenar de viviendas barriales, lo cierto es que hay más de 1000 familias inscriptas para obtener una vivienda y así poder cumplir con el sueño de la casa propia. Ante esta imperiosa necesidad que hay en la actualidad, hay barrios que aún se encuentran en construcción desde hace años, cuyas obras por diferentes motivos quedaron estancadas y detenidas. Pese a que a principios de este año se informó que por gestiones que habían realizado las autoridades municipales se iba a poder retomar con la construcción de estas viviendas, lo cierto es que mientras tanto, las mismas se encuentran en una situación de abandono, tal es el caso de las que se encuentran comprendidas por las calles 15, 58, 29 y 17 o las que están ubicadas en calle 23 y Stegmann. Allí se puede observar a simple vista como las estructuras de las viviendas tratan de sobresalir entre los altos pastizales y cómo parte de las estructuras de las mismas se han visto afectadas por hechos vandálicos, donde hay paredes derribadas, o grandes huecos que han realizado sobre las mismas, e incluso el faltante de parte del techo de otras tantas. En el caso de las ubicadas en Stegmann y 23, las mismas, se encuentran con una construcción que no ha avanzado tanto como las de calle 15 y 58, pero su situación es muy similar. Mientras tanto, hay familias que siguen aguardando desde hace muchos años la posibilidad de acceder a una vivienda, y aquellas que pueden llegar a representar un techo propio para las mismas, se encuentran en una larga pausa, mientras el tiempo y los vándalos, se están encargando de dañarlos, poco a poco.