El domingo con sabor amargo, Lorena Pelletán, que es dueña de un comercio de venta de ropa en España 755- que se llama "Querencias"- constató que autores ignorados habían dañado el cartel que se encuentra en el ingreso al mismo.
Lorena se mostró muy dolida por lo sucedido, porque más allá de que en otras ocasiones ha sufrido daños mayores en sus locales comerciales- como rotura de vidrieras o principio de incendio- en esta oportunidad, pese a ser menor el daño, lo que molesta es la actitud y tener que pensar en trasladar ese cartel a otro sector.
"¿A quién le hice mal para merecer semejante desprecio? A vos te hablo. Al que destruyó el cartel de mi negocio. ¿Te parece justo que por estar enojado con la vida, tenga que pagar yo tu bronca o tu estupidez?", había expresado en la red social al momento de darse cuenta de lo ocurrido.
En diálogo con "El Diario" nos detalló que "el domingo encontré el cartel bastante roto. No le encuentro sentido a lo que hicieron, es un cartel nada más. Es la primera vez que me pasa algo así desde que tengo el local en esta dirección. Sólo una vez encontré un pedacito del cartel roto. Por ahí está muy a la mano en el lugar que está y cuando pasa alguien lo puede romper fácilmente", sostuvo.
Describió que "el cartel está hecho de telgopor con autoadhesivo y arriba tiene letras en relieve y un logo. Tiene una luz el cartel que lo ilumina para que se vea cuando vienen los vehículos. Queda muy lindo, pero lamentablemente lo voy a tener que poner en un lugar más alto para que ésto no vuelva a pasar. Esta vez lo rompieron mucho, la vez anterior le habían roto un pedacito".
Lorena indicó que no sabe si el daño fue hacia ella en esta oportunidad y recordó; "cuando estaba en otro lugar la tienda me rompieron el vidrio de una puerta, entraron al local, se llevaron aros, pero había cambio en la caja y no lo tocaron. No creo que ingresaran para robar porque había cosas en la vidriera y quedaron ahí. En otra ocasión, quisieron prender fuego en la puerta del local, pasaron un cartón debajo de la puerta con unas hojas secas y justo pasó una clienta, vio algo raro, se acercó y apagó el fuego".
La comerciante manifestó su sensación ante lo ocurrido este fin de semana. "Me da mucha impotencia porque uno trata de no hacerle mal a nadie. Creo que, ni yo ni nadie se merece, que le destruyan algo que hizo con sacrificio. Ésto por ahí no es tan caro, pero ha pasado en el centro que han roto vidrios, suceden cosas más graves. No sé si fue una travesura, la verdad no le encuentro la gracia".