El ropero comunitario "Sil y Laz" ubicado en Alem 2131 sigue llevando adelante su acción solidaria, tendiéndole una mano a quienes más lo necesitan.
Luego de recibir la donación de una máquina de coser eléctrica y de una máquina de coser a pedal cedida a préstamo, Silvina Cardoso, pudo darse a la tarea de arreglar frazadas y también confeccionar nuevas, a su vez continúa con la entrega habitual de ropa y calzado a las familias que se acercan a la sede. Estuvo entregando frazadas, colchones, acolchados a diversas familias, bolsos maternos para darle la bienvenida al nuevo integrante de la familia, además gracias al aporte de la comunidad realizó la entrega de 2 televisores,
"Hace un mes y medio que inauguramos el ropero comunitario, con mucho éxito. Estoy contenta por todas las donaciones que me ha brindado la gente y contenta además por poder ayudar a tantas familias", contó a "El Diario", Silvina Cardoso.
En este tiempo de funcionamiento, Silvia indicó, "estamos asistiendo a 36 familias de distintos barrios, por ejemplo "La Calera", "El Roca", etc. Cada familia tiene 2 o 3 niños, y se los asiste con ropa, calzado (hemos entregado 45 pares solo para los niños), calzas, suéter, buzos, camperas de abrigo, etc".
Además, "llevó 8 frazadas confeccionadas por mí, que fueron distribuidas entre distintas familias. También recibí la donación de dos colchones a los cuales les hice el cotin y acolchados que refaccioné y fueron entregados".
Cardoso remarcó el acompañamiento de la comunidad. "La semana pasada me había quedado poca ropa y enseguida me fueron acercando más bolsas de ropa. Mi pedido es que la gente siga colaborando con ropa de abrigo porque me están pidiendo mucho. Además, las frazadas y acolchados que necesiten arreglo, los refacciono y los entrego. También me piden mucho calzado para niños".
"Estoy agradecida por las donaciones que me acercan. Entregué muchos pares de medias y cancanes para los chicos. También he donado utensilios de cocina", detalló la vecina de nuestro medio.
Y reconoció, "las máquinas de coser no paran de funcionar. Se refaccionan las camperas, pantalones o calzas que entran descosidos. Me han sido de mucha utilidad".
Silvina dejó en claro: "Esta tarea la hago de corazón. Me encanta ayudar a la gente", y para cerrar realizó una petición especial a nuestra comunidad, "quiero hacer un pedido muy importante para una señora mayor que necesita de una salamandra o una estufa eléctrica, y también una camita de una plaza para un niño. Realmente es de urgencia para estas dos personitas", aseguró.