“Tuve muy buenas preceptoras y maestras, entonces eso me llevó a formarme como tal”
Así lo expresó Vanesa Yanina Banfi, docente y preceptora de nuestra ciudad. De los 11 años que lleva desempeñando estas actividades, es preceptora hace 7 años en doble cargo, de la Escuela Media Nº 1 y de la Escuela Técnica Nº 1. "Me ganó el corazón la preceptoría", aseguró.
Septiembre es un mes especial para quienes se desempeñan en el ámbito de la educación, ya que además del Día del Maestro, la conmemoración más popular, también tienen lugar durante el noveno mes del año, el Día del Preceptor y el Día del Auxiliar Docente. En este sentido, se dice que los preceptores cuentan con celebración doble. Mientras el Día del Auxiliar Docente se conmemora el 10 de septiembre, el 19 se les rinde homenaje a quienes ocupan específicamente este rol.
El preceptor es el pilar que sostiene el funcionamiento de la escuela. Su presencia deja impronta en el aula, en el recreo, en los pasillos, en la puerta de entrada y, también, en la vida de los estudiantes. En reconocimiento al trabajo que traza un vínculo entre los profesores, directivos y los alumnos, y a su dedicación permanente que favorece el proceso de enseñanza, se celebra esta fecha. La función pedagógica de los preceptores consiste en acompañar a los estudiantes, acercándolos a las distintas instancias que la escuela ha previsto para garantizar su ingreso, permanencia y egreso del nivel secundario. En Coronel Pringles hay muchas preceptoras y preceptores, pero en la entrevista de "Perfiles" de este domingo de "El Diario de Pringles", vamos a conocer más de cerca la tarea de Vanesa Banfi, quien eligió realizar esta actividad, y es por ello que desde hace años, viene trabajando en doble turno, siendo preceptora en dos de las escuelas más grandes de nuestra ciudad.
-¿Dónde naciste y dónde cursaste tus estudios?
Nací el 20 enero de 1985 en Coronel Pringles. Hice jardín y primaria en el Colegio Sagrado Corazón, después me cambié a la Escuela Nº 40, hice toda la secundaria, y estudié magisterio que sería profesorado EGB 1 y 2, y anteriormente había hecho un profesorado de Físico-Química en Coronel Suárez.
-¿Por qué te llamó la atención magisterio?
A mí la parte de secundaria siempre me gustó, y enseñar también. Y tuve muy buenas preceptoras y maestras, entonces eso me llevó a formarme como tal. Del lado de mi mamá, tengo varias tías que son docentes, eso quizás también ayudó.
-¿Empezaste a trabajar ni bien te recibiste?
Cuando me recibí estaba embarazada, así que ese año hice prácticas, y cuando me pude acomodar en casa, empecé a trabajar. Después tuve un impasse que dejé dos años, porque mi marido puso una carnicería y acompañé el proyecto familiar, y después volví y llevo casi 11 años en la docencia.
-¿En qué año comenzaste?
En el 2008 me recibí y en 2011 hacía suplencias chicas, y cuando agarré suplencias más largas, no abandoné. Y hace 7 años que estoy en doble cargo, mañana y tarde como preceptora en secundaria. A la mañana estoy en la Escuela Secundaria Nº 1, y a la tarde en la Escuela Técnica Nº 1.
-¿Trabajaste como docente en alguna suplencia?
Al principio empecé como docente, y tenía miedo de agarrar preceptoría, pero una vez que agarré, no volví más a la docencia. Me ganó el corazón la preceptoría, los tiempos y la comodidad. Me sentí más a gusto con los adolescentes.
-¿En qué consiste la tarea de preceptor?
La principal tarea del preceptor es cuidar, estar atenta y compartir con los chicos, no es solamente la parte administrativa como tomar asistencia, controlar que los chicos estén dentro del salón, hacer registros, boletines, salidas educativas, legajos, sino también compartir con ellos, desde que ingresás y saludás, transmitir alegría, tranquilidad, cuidarlos si hay alguna situación que los pone en riesgo, trabajar unidos junto al equipo de dirección, de orientación escolar, y estar atenta a todas las necesidades de ellos y de las familias, porque se trabajó mucho para que los lazos se unan y sean cada vez más fuertes, entre la familia, la escuela, los profesores, auxiliares, es como una segunda familia, porque pasás un montón de horas en la escuela. Tenemos que cuidarlos, porque la adolescencia corre algunos riesgos, que tiene conflictos, que superan a la escuela, entonces siempre hay que estar atento. Están en la escuela muchas horas y depende de nosotros los adultos, que ellos la pasen bien.
-¿Los adolescentes son los más difíciles de llevar?
Tenés de todo, y gente con la cual te llevás un montón de anécdotas divinas, egresados que vuelven y te buscan, porque la preceptora tiene un vínculo muy cercano a los chicos, el profesor va de una escuela a otra y quizás solo pasa una hora junto a ellos, y el preceptor es el que está las 4 horas con los alumnos, es más, cuando tenemos hora libre están al cuidado nuestro y ahí podés compartir más de lo que hacen, de los gustos que tienen, de lo que están viviendo, siempre con mucha alegría y cariño, porque a veces ellos viven cada uno en su mundo, vos les podés dar un rato de escucha que para mí es poco, pero para ellos es un montón.
-¿Qué es lo más lindo de ser preceptora?
Lo más lindo de este trabajo es compartir con los chicos, las horas libres son lo mejor, o las salidas, si se prepara una bicicleteada, salir con ellos es supremo, si vamos al balneario, es otro ámbito, te relajás, en las actividades que están por fuera de la escuela, es genial, porque te sentás a charlar de otra cosa, compartir una comida. Y acá también lo bueno que tenemos, son los directivos que te dejan ser, en todo lo que proponés, te acompañan, ayudan, el equipo de profesores es extraordinario, mis compañeras son lo más, gracias a Dios las dos directoras que tengo son maravillosas, y la escuela acompaña.
-En los primeros años que comenzaste, a la actualidad, ¿Qué notás que ha cambiado, sobre todo en lo que respecta a los chicos?
La pandemia hizo que el celular sea algo casi obligatorio para poder comunicarnos. Todos hemos cambiado, las familias, la escuela cada vez aborda más lo social, y en ese momento no se les daba la leche, y hoy se entregan un montón de cosas, como la escuela va cambiando, hay que estar cada vez más atenta a las demandas sociales.
-¿Cómo fue la pandemia?
Por un lado nos llenó de incertidumbre, era todo el día a cualquier hora ayudar, acompañábamos mucho a los padres. Con sexto habíamos cambiado los horarios, te vas amoldando a la realidad de ellos.
-¿Cómo pasaron el día del preceptor?, ¿Son de juntarse para festejar?
Recibimos un montón de regalos, en las dos escuelas, el martes a la noche fuimos a cenar, y nosotros no dejamos nunca de festejar. Acá los viernes a la mañana hacemos un desayuno, tenemos un ratito nuestro, siempre nos tomamos un ratito para reunirnos y compartir.
-¿Qué mensaje le dejarías a la comunidad, y a los chicos?
Le diría a la que esté estudiando y formándose, que siempre sea feliz en lo que estudie, y que sea luz para las personas con las cuales comparte ese trabajo, porque acá el que ama lo que hace, es el que sale ganando. Es un rol que te da un montón de satisfacciones, y uno tiene que ser feliz, así puede hacer feliz al otro.