“Ojalá esto cambie, por nuestros hijos y por los que vendrán”
CON EL SABOR DE LA IMPOTENCIA
Lo dijo Cintia Amores, propietaria de un carrito gastronómico que trabaja en la Plaza Pringles. La emprendedora local mostró su malestar, tras el enfrenta-miento entre jóvenes que se registró en el espacio público en la noche del viernes, que le dejó daños en mesas y sillas.
Un enfrentamiento entre jóvenes en la noche del viernes, provocó momentos de preocupación y de incomodidad, para quienes estaban en el sector de la Plaza Pringles, donde se produjo la gresca. Como consecuencia de la pelea, en la que hubo armas blancas de por medio, sufrieron daños elementos pertenecientes a personas que trabajan en el sector. Una de las afectadas fue Cintia Amores, que lleva adelante un carrito gastronómico que trabaja en el espacio público y que tras lo ocurrido, realizó un duro descargo en la red social, molesta por los daños que sufrió, preguntándose dónde estaban quienes tenían que ordenar el pueblo, quejándose porque había jóvenes alcoholizados, con cuchillos, y sintiéndose avergonzada por el pueblo en el que le toca vivir.
Un día después, con más calma, la emprendedora local dialogó con "Multimedio Pringles" y brindó detalles de lo vivido la noche mencionada. "Cerca de las 23:15 hs, estaba haciendo un reparto y me llamaron las chicas para avisarme que se había armado una batalla campal en la plaza. Era gente que se empezó a pelear y se vino para el lado del carro, había gente comiendo, y empezaron a revolear mesas y sillas. Agarraron los palos del escurridor y se los partieron en la cabeza literal, tenían cuchillos, se querían subir arriba del carro, no sé si para refugiarse o para buscar más cosas para tirarse".
Cintia narró que en el lugar, "había menores, mayores, había un grupo de chicos que no estaban haciendo nada y vinieron a preguntarnos si estábamos bien, no todos estaban en el lío", aclaró.
"No sé qué pasó entre ellos, se revolearon con las bicicletas, teníamos un banquito en el carro que lo encontramos en el medio de la plaza", reveló.
Amores sostuvo que en ese momento el lugar "estaba lleno, había gente haciendo cola para pedir, gente sentada en las mesas, mamás y niños, por suerte no hubo clientes heridos".
Con pesar Cintia comentó; "Vi un chico con un cuchillo, encontré la vaina tirada, el brazo lo tenía lleno de sangre. Fue un hecho lamentable. Llegué junto con la Policía, porque fui a la Comisaria corriendo, ya que las chicas me llamaron llorando para que viniera, que habían llamado a la Policía y no llegaba. Habrán tardado entre 15 o 20 minutos en llegar y estamos a una cuadra y media".
La emprendedora indicó que cuando llegó la Policía; "les dije por donde se habían ido, se fueron detrás de ellos y mientras la Policía se iba, otro grupo se peleaba en el sector de la fuente, y seguían corriendo, estaban tomando, no sé si habría droga de por medio".
Amores sostuvo que trabaja los días viernes, sábado y domingo, en la plaza donde "es moneda corriente ver chicos tomando, a nosotros no nos dejan vender alcohol. Abrimos a las 20 hs y nos vamos a las 00:30 hs, el fin de semana pasado estuvimos hasta la 1. Hay chicos en todas las bancas".
Respecto a la vigilancia en el lugar, Cintia sostuvo; "caminando no anda la policía, por ahí se ven los móviles o pasa Guardia Urbana".
Angustiada por la situación señaló; "Sigo enojada con todo esto, pero quiero pedir disculpas a la gente, por lo que publiqué, vivo acá, nací acá y me quiero quedar acá, pero éstas cosas hacen que te hierva la sangre, te pongas mal y digas cosas que por ahí caen mal a la gente".
"Esto no puede seguir así, mi nene tiene 10 años y andaba jugando acá con la bicicleta, y si le habría pasado algo a algún chico. La plaza está para venir a pasar un rato lindo, si no podemos venir acá, a dónde vamos a ir. Si no hay otro lugar", rescató y por último, anheló, "Ojalá que ésto cambie, por nuestros hijos y por los que vendrán, porque les tenemos que dejar una ciudad un poco mejor, si les dejamos ésto de pelearse, de drogas, no sé a dónde vamos a ir a parar".