Esta semana el Consejo Escolar de nuestra localidad emitió un comunicado respecto a la problemática de calefacción que surgió en la Unidad Académica.
El problema se detectó en febrero, momento en el cual se retiró el medidor de gas, se requirió el reemplazo de la cañerías principal y de muchos tramos de cañería secundaria tanto exterior como interior, y debido a que la obra no se puede llevar adelante durante el dictado de clases, por el riesgo que conlleva estar trabajando con maquinaria y con cañerías con los alumnos presentes, el trabajo se vio reducido en estos meses. Esto llevó a tomar la decisión de suspender las clases hasta que la obra necesaria pueda llegar a su fin.
En tal sentido, ayer, en el Centro de Estudios Universitarios el Consejo Escolar brindó una rueda de prensa para dar detalles de lo ocurrido.
Carolina Berón, presidenta del organismo detalló; "Como parte de las tareas que tenemos en nuestro organismo, están las pruebas de hermeticidad que controlan el estado de gas en las instituciones. En la Unidad Académica nos dio mal. Nos indicaron que había una fuga o algo similar, y nos contactamos con la Inspectora de Infraestructura, con proveedor y con Camuzzi, se retiró el medidor y se procedió a realizar las intervenciones. Esto comenzó en febrero", reconoció.
Y explicó; "El proveedor debido a que los alumnos estaban dentro del establecimiento, por una cuestión de seguridad se desempeñaba los sábados y domingos. Pero, llegó el frio y es insostenible estar en la escuela. Es entendible que estar, enseñando y aprendiendo con éstas temperaturas, quieto, se complica. Pero, hay que finalizar la obra, por eso en conjunto con la Directora de la Unidad Académica, nos pareció lo mejor, suspender por unos días las clases".
Ante la consulta de por qué si el problema surgió en febrero, y no se pudo solucionar de inmediato, Carolina Berón sostuvo; "si hubiésemos tenido más tiempo en la semana, de lunes a sábado, se hubiese terminado la obra. Además, tuvimos algunos inconvenientes con la provisión de repuestos, eso también retraso un poco".
Por su parte, el consejero escolar Maximiliano Garaicochea aportó; "en la noche del lunes trabajó el proveedor (Claudio Giorgi), este martes tiene todo el día, el miércoles feriado también, además de que es otro trabajo, porque por cada cañería que se pone, se hace una miniprueba, para después no tener que revisar todo de vuelta. Eso hace que el trabajo sea más complejo, más lento, pero a la vez, es más seguro y definitivo", aseguró.
En cuanto a valores, el referente indicó que la obra cuesta $ 1.860.000 con materiales y mano de obra incluida.
Garaicochea explicó que por normativa, tanto de Camuzzi como de la Dirección General de Educación de la provincia, "los Consejos Escolares tienen la obligación de realizar pruebas de hermeticidad de las cañerías de gas, para que no haya ninguna fuga y eso no provoque accidentes. El Consejo tiene un calendario, donde al menos, una vez al año, le toca a cada escuela".
En cuanto al inicio de clases en la Unidad Académica, Garaicochea indicó que las clases podrían retomarse antes del lunes, aunque eso depende de las circunstancias. Y dejó que la obra de gas no se puede hacer "apurada" porque puede salir mal. "Se trata de la seguridad de 1500 alumnos, de más de 500 docentes, del personal auxiliar, de las familias que van todos los días. Es un trabajo complicado como para que uno lo tome a la ligera, poniendo en riesgo a tanta gente", enfatizó.
Para cerrar, la consejera escolar Natalia Sol expresó: "Desde el Consejo Escolar comprendemos la ansiedad que tienen las familias. Se perdieron varios días de clase porque venimos de una pandemia, pero esta vez realmente necesitamos que la obra quede en óptimas en condiciones. Siempre estamos en pos de la educación, del desarrollo, de la evolución, tenemos las mejores intenciones, trabajamos para mejorar las instituciones. Esperamos que sepan comprender, un poco más de paciencia y todos podrán volver a clases".